
Manuel Lozano
CEO indeXPerú
Existe una forma de financiamiento que sirve para obtener capital de trabajo en el corto plazo. A través de este financiamiento una empresa puede transformar en efectivo las cuentas por cobrar originadas por la venta de sus productos o servicios. A esto se le denomina Factoring o Factoraje.
El Factoring permite a las MIPYME emitir facturas electrónicas para conseguir liquidez inmediata una vez es aceptada por el comprador. Asimismo, la factura electrónica se convierte en título valor con lo cual puede ser transferida a un tercero o entidad financiera para la respectiva cobranza.
Existen el factoring con recurso y sin recurso. En la actualidad el que ha cobrado más relevancia es el factoring con recurso por un tema de compartir riesgos. Asimismo, y con la finalidad que toda la actividad operativa se formalice cada vez más, se utiliza a CAVALI a través de su sistema FACTRACK donde se registran las facturas que van a ser negociadas.
Para que las MIPYPES tengan acceso a este modo de financiamiento deben aprobar los exhaustivos controles de riesgo que tienen las entidades financieras tales como un estudio del rubro de la empresa y del mercado en que interactua. Asimismo se realiza un análisis de los indicadores financieros de la empresa y se identifican los factores de riesgo.
Las principales ventajas del factoring es ahorrar tiempo en gestión de cobros, es una buena fuente para adquirir liquidez inmediata, simplifica la contabilidad, se aseguran entradas de dinero constantes y reduce el endeudamiento de la empresa.
Muchas empresas financieras utilizan este sistema de financiamiento para estructurar fondos de inversión que entregan buenos rendimientos y/o tasas a los inversionistas.